Cuestión Política

La conducción del PJ y el despacho de la discordia


24 de enero de 2016

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No son uno, sino dos, los duelos de la semana. El primero de ellos empezó en Davos, siguió en Santa Teresita y terminó en Pehuajó y dentro de la cuarta sección electoral agrupó a Gilberto Alegre, Julián Domínguez y Pablo Zurro que salieron a opinar tras los dichos de Mauricio Macri que buscó posicionar a Sergio Massa como el conductor del peronismo. En segundo término, el peronismo kirchnerista de Carlos Tejedor cruzó al coterráneo Emilio Monzó tras la clausura del despacho que iba a ocupar Máximo Kirchner. Sergio Buil (Rivadavia) bancó la decisión del tejedorense.

No son uno, sino dos, los duelos de la semana. El primero de ellos empezó en Davos, siguió en Santa Teresita y terminó en Pehuajó. 

En efecto, el pasado viernes Macri le tiró un centro a Sergio Massa para que el tigrense se tire de palomita en la nieve de Davos: "Acá me acompaña uno de los líderes más importantes de la oposición argentina, Sergio Massa, del partido peronista, con serias posibilidades de terminar siendo quien conduzca el partido peronista en los próximos meses", esbozó el Jefe de Estado.

Apenas una hora antes, el tigrense había vaticinado que el gobierno de Macri duraría solo cuatro años ya que en el 2019, el peronismo iba a construir una alternativa que le permitiera llegar al poder.

Dentro de la cuarta sección electoral, el primero de los ecos en replicar las definiciones de Macri fue el diputado nacional por el Frente Renovador, Gilberto Alegre. Lo hizo hablando en representación del espacio y afirmó que los dichos de Macri "forman parte de una jugada que nos excede".

No obstante, Alegre se plegó a la "sintonía fina" del antikirchnerismo que por estos tiempos une al FR y Cambiemos. ¿Cómo lo hizo? Sosteniendo como blanco de las críticas a la etapa de los gobiernos kirchneristas "Lo único que nos interesa es que el Gobierno pueda resolver el desquicio que dejó el kirchnerismo, y eso no lo puede hacer un partido solo", subrayó el villeguense. En Davos, Macri había señalado al kirchnerismo como el causante de la división de los argentinos.

Pero la discusión sobre la conducción del PJ no quedó en Suiza ni en General Villegas. A miles de kilómetros de la ciudad europea, en Santa Teresita, Julián Domínguez encabezó la cumbre del PJ y dejó declaraciones de todo tipo.

Sobre Davos en particular, el chacabuquense consideró que el futuro del peronismo no puede decidirse en Suiza. Y para el arco interno también repartió de lo lindo: le cayó a Aníbal por ser "el mariscal de la derrota" en las últimas elecciones y pidió que sean los intendentes los que conduzcan al PJ ya que ellos son los que "tienen los votos de la gente".

De esta forma, el ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación trazó una linea simbólica y le dijo al armado kirchnerista "de este lado para acá está mi gente, y de aquel para allá están ustedes". El guante se recogió a menos distancia de la que hay entre Davos y Santa Teresita: Pehuajó.

Pablo Javier Zurro, intendente de esa ciudad, se diferenció del hombre oriundo de Chacabuco y aseveró: "Yo soy intendente y voy a luchar desde mi territorio para que Cristina Fernández sea la conductora de nuestro espacio, le pese a quien le pese". Tiempo atrás, a mediados de diciembre, el pehuajense había asegurado que ya estaba trabajando para CFK 2019.

El segundo de los duelos sucedió en la Avenida Rivadavia al 1800 y tuvo como epicentro la Camara de Diputados de la Nación. 

El tejedorense Emilio Monzó (y Presidente de la Cámara de Diputados de la Nacion) cambió la cerradura del despacho Nº 340 que -según señalan desde el FPV- desde diciembre estaba asignado al diputado nacional, Máximo Kirchner. 

Según palabras del propio Monzó, la decisión que tomó estuvo basada en que los espacios físicos del Congreso son transitorios y que como el FPV cambió el número de representantes legislativos, todavía no están definidos cuál es el espacio físico que le correspondería. 

Ante esto, el Peronismo Kirchnerista de Carlos Tejedor utilizó una imagen de la Intranet de la página web de la Cámara de Diputados para demostrar que -desde diciembre- Máximo Kirchner estaba ocupando ese despacho. No obstante, el propio Monzó aseguró que la figuración de esa oficina como perteneciente a MK no es oficial ya que esa información puede cargara el propio diputado.

Quien se sumó a la discusión sobre el "despacho de la discordia" fue el rivadaviense Sergio Buil (Cambiemos). El hombre que inicia su primera experiencia legislativa le pegó a las formas del FPV mediante un twitter. "Genial lo de los Diputados Nacionales de La Cámpora: se adjudicaron despachos sin respetar las nuevas autoridades. Siempre picardía y prepotencia", afirmó Buil.

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